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ENTREVISTA DULCE MARÍA, DE "RBD"

"El pop no es de plástico"

"A la gente le gusta el amor, la alegría, la felicidad. Todos estamos en pos de ello y eso es muy bonito".

ROBERT ANDRÉS GÓMEZ

EL UNIVERSAL

Dulce María apenas se está despiertando cuando responde a la llamada desde Caracas. En Ciudad de México aún es temprano. Tal vez sea la hora, pero una de las seis voces del popular conjunto RBD dice extrañar la comida venezolana, las arepas por supuesto, y sí, afirma que quiere venir muy pronto al país para reencontrarse con el público venezolano que les ha seguido desde que se dieran a conocer en la telenovela Rebelde. Por ahora su gira los mantiene rodando entre puntos de México, algunos rincones de Colombia y muchos de Estados Unidos entre septiembre y octubre. Tres años después de su presentación al mundo, siguen causando furor.

-¿Imaginaron alguna vez que llegarían tan lejos?

-Realmente fue una gran sorpresa para todos, le hemos echado muchísimas ganas, pero quieras o no el gruo comenzó con la telenovela. Entonces, nunca nos imaginamos que llegaría a ser tan grande, a traspasar fronteras y llegar a muchos otros países. Creo que allí te das cuenta de que si tienes un sueño, quieres algo y luchas por eso, llegarán los resultados.

-¿Les guataría intentar con géneros diferentes al pop como bandera musical?

-Yo creo que algo de lo bonito de RBD es que ha sido una agrupación que vino a creer otra vez en el "pop puro", no existía ningun otro en este estilo cuando el grupo apareció. Y el pop no es de plástico, la gente no es tonta, el pop tiene muy buena música. Creo que la idea no es cambiar de género, sino proponer otro tipo de canciones. En nuestro disco inglés por ejemplo, hicimos algunos temas con reggaeton. Pero el pop siempre es el corazón de nuestro grupo.

-¿No es una locura enfrentarse ante tantos públicos diversos?

-Afortunadamente tenemos mucha gente trabajando con nosotros y apoyándonos. Te das cuenta que en todos los conciertos, la gente busca lo mismo. A la gente le gusta el amor, la alegría, la felicidad. Todos estamos en pos de ello y eso es muy bonito. Eso es lo que gusta en Rumania, en España, en Estados Unidos, en Brasil. Cambian las costumbres, como que también algunos países son más apasionados que otros, pero en el fondo todos buscan lo mismo.

-¿Acaban un poco agotados de estar siempre juntos?

-Es como con tu familia. Estás con ellos todos los días a todas horas. Existe por supuesto un respeto y tolerancia entre nosotros, creo que eso se nota. Nos queremos mucho, los seis somos distintos, y siempre hay un día en el que te sientes harto, pero no son problemas fuertes. Lo que sea son tonterías, al fin y al cabo nos conocemos mucho y nos damos nuestro espacio.

-¿Les gustaría intentar con el cine o volver a las telenovelas?

-Hemos recibido propuestas. En mi caso me han ofrecido dos películas que me habría gustado mucho hacer, pero no tuve tiempo. Luego me han propuesto algunos papeles en telenovelas, pero aún es más difícil. Nos pasa a todos, Cristian hizo una actuación en el musical Hoy no me puedo levantar (la obra de Nacho Cano que se convirtió en un suceso de taquilla en Méxcio), pero fue por muy poco tiempo. No te puedes comprometer. Por ahora estoy haciendo un libro. Escribo desde los diez años, canciones, poemas, pensamientos o lo que reflexiono sobre la vida. Es como otra manera de conectarme con lo que soy. Estoy pintando ahora para ilustrar el libro. Es algo muy personal que quiero compartir con la gente.

-¿Cuando lo presenta en público?

-Apenas estoy terminando de estructurarlo para que pase a ser editado. No tiene nada que ver con el grupo, tiene que ver conmigo. Se trata de abrir mi corazon, y hacer entender que no por estar en la cima del mundo, todo está dado.

-Lo mejor de esta aventura.

-Lo mejor ha sido vivir este sueño que ha traspasado fronteras más allá de nosotros mismos. No hay nada malo, todos los sueños cuestan, probablemente lo malo sea estar lejos de los tuyos, pero lo peor sería no luchar por tus sueños.